Esta mesilla, la tengo desde hace bastante tiempo en el taller. Solamente tenía una, así que fui dejándola hasta ver si encontraba alguna otra que pudiese compaginar con ella.
Su estado en general, no era malo del todo. Eso si, el
dichoso barniz de poliuretano, me trajo por la calle de la amargura como
siempre. Uno de los peores castigos que se le puede propinar a una persona, es
hacerle lijar un mueble acabado en barniz de poliuretano y dejar la madera
bien, bien limpita. Probad, veréis.
Quitado el dichoso barniz, opté por darle un acabado “Shabby
chic”, sin pasarme en el desgastado, ya que a muchas personas el aspecto
excesivamente envejecido no les agrada demasiado. Conservé el copete de madera
que traía, aproveché para dejárselo en su tono natural, me encantan los
detalles en madera barnizada, cuando se mezcla con los blancos rotos sobre todo.
Creo que destaca bastante, sino, hubiera resultado demasiado claro todo, bajo
mi punto de vista.
En cuanto a su recuperación, quitando el lijado, nada del
otro Jueves, limpieza, tratamiento anti carcoma (siempre hay que prevenir para
el futuro), enmasillado de desperfectos, pintura, lanilla, papel,limpieza de tiradores, etc.
No tengo imágenes del procedimiento, pero os podéis imaginar por otras entradas el proceso :).
Estoy contenta con el resultado, creo que es una mesilla de noche muy bonita para cualquier dormitorio.
Espero acabar pronto la recuperación de su compañera.
Mientras os dejo con las imágenes del resultado. Espero que
os guste.
Un abrazo