Yo, estaba buscando una similar para acompañar a la otra
mesita de la entrada anterior. ¡Que casualidad!, parece que Dios la puso ahí,
para que ella la encontrase.
Aunque en las imágenes parece que su estado no era malo, os
puedo asegurar que la pobre, no tenía mucho que agradecer. Estaba llena de
carcoma, “la restauración” que la habían hecho años antes, era más que penosa,
la trasera, el cajón y el sobre estaban destrozados. Os dejo imágenes, aunque
ya os digo, que en ellas, se muestra bastante aparente.
El proceso de recuperación, fue bastante costoso, ya que
hubo que lijar en profundidad,(estaba acabada con un esmalte sintético mal
aplicado, de esos que J…, deteriorado por los años), tratar la carcoma agujero
por agujero, meterla en congelación durante 21 dias, reponer piezas, como tapas,
cajón, trasera, etc. Recoger faltas, tapar agujeros de carcoma, sellar, pintar,
empapelar, limpiar con vinagre y cepillo los tiradores, etc, etc, etc.
No tengo casi imágenes del proceso, pues lo hice este verano
entre rato y rato que me quedaba libre, Y ya sabeis que los veranos en Noja,
dejan poco tiempo de disfrute.
Pero desde luego, el resultado es fantástico…
Es la compañera perfecta de la mesita de la entrada
anterior. Aunque su apariencia es completamente diferente, las patas en
cabriolé, le aportan ese estilo, que bajo mi punto de vista puede casar
perfectamente con la otra en cualquier dormitorio de estilo romántico.
El papel utilizado para esta ocasión, como siempre,
Lili-Rose de la marca CasaDeco, me encanta la dulzura que aporta este, a los
muebles pintados en blanco.
Poco más que decir sobre esta preciosa mesita de noche.
Estoy más que contenta con ella y con su resultado.
Os dejo imágenes como siempre de la protagonista de hoy. No
quiero desechar ninguna de ellas en esta ocasión, aunque os parezca abusar de
vuestra paciencia, las culego todas, porque no se cual quitar de todas ellas.
Espero que os guste.Un abrazo
